En ocasiones nuestra mente tiende a magnificar, a creer que todo es permanente y a ser muy estrecha.
Magnifica creyendo que un hecho concreto es un gran y grave problema, y en realidad no importa su dimensión o repercusión, lo que importa es nuestra mirada, cómo lo observamos, si como drama y algo absolutamente demoledor, o como un sujeto de aprendizaje.
Cree que es permanente, que va a estar ahí siempre con nosotrxs, que nos va a acompañar hasta el fin de nuestros días y no va a ser así. Tanto la emoción como el pensamiento menos saludable se van a ir si permitimos que lo hagan, porque no hay mal que cien años dure si ponemos una intención clara de mejoría.

Y estrecha porque sólo es capaz de verse a sí misma, no amplia el campo de visión para ver las miles y miles de cosas que están pasando a su alrededor a cada segundo, no es capaz de ver la totalidad y se queda anclada en esta pertenencia al yo.
Dejar que el peso de nuestra mente se vacíe y fluir en el momento.
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podamos hacerlo!