Tenemos el dicho de que él que la sigue la consigue, que si luchas encuentras, que si te esfuerzas, lo conseguirás, que si no te rindes, ganas, pero a veces, toca tirar la toalla y abandonar el barco, toca comenzar a andar y no mirar más para atrás salvo para utilizarlo cómo impulso.

Las considero retiradas a tiempo, cuando tu ser ya no puede más, no puede seguir sosteniendo algo insostenible, no quiere ni puede seguir alimentando la ensoñación y dentro de tí burbujea por la libertad, por salir y gritar a los cuatro vientos: ya no puedo más, o te rindes, o me voy!
Aprender a distinguir cuáles son las batallas que realmente merecen la pena, y cuáles son las que no la merecen por mucha pena que te dé. No será fácil, nuestra tendencia a la lucha está muy arraigada, nos creeremos débiles, flojos, pero la verdadera fortaleza reside en la sabiduría del que comprende cuándo una situación no da para más. Soltemos!
Muchas gracias y feliz día!
Ojalá todos los seres seamos felices,
Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,
Podemos hacerlo!