Hoy volvía para casa cantando cuesta arriba cuando he sentido que a mí izquierda se aproximaba alguien, le he mirado y me ha dicho: so nice, llevaba dos grandes garrafas de agua, le he dicho thank you y ha seguido su camino y yo el mío.

En esta historia observo dos cuestiones, la primera es, que ese buen hombre no tenía ni idea del remolino que estaba sintiendo yo por dentro y le ha parecido bonito. Cómo siempre, volvemos al tema de la perspectiva que tomamos y de cómo lo que vemos no es siempre una muestra de la realidad, si existe cómo tal, sino de nuestra mirada.

Y en segundo lugar me doy cuenta de que mientras creemos que no nos están mirando, puede que sí que haya alguien que lo esté haciendo, por lo que intentemos dejar un buen poso, o al menos, no un hoyo, pero siempre desde nosotrxs, desde ese ser profundo que palpita por salir y mostrarse.

Muchas gracias y feliz día!

Ojalá todos los seres seamos felices,

Ojalá cese nuestro sufrimiento y sus causas,

Podemos hacerlo!